Un hombre de Riverhead, que operaba una grúa de construcción, fue acusado de conducir bajo los efectos del alcohol (DWI, por sus siglas en inglés) y de abandonar la escena después de estrellarse contra varios vehículos en la autopista Long Island Expressway el martes por la noche, hiriendo a varias personas e involucrando a la policía en una persecución desde Hauppauge a Medford.
La policía de Suffolk arrestó a Brian Sinclair, de 47 años, residente de Colonial Drive en Riverhead, acusado de conducir en estado de ebriedad y abandonar la escena de un accidente de tráfico. Permaneció retenido en la comisaría y está previsto que comparezca hoy ante el tribunal del primer distrito en Hauppauge.
Sinclair conducía una grúa Liebherr del 2000, en dirección este por la autopista, anoche a las 6:20 p.m. aproximadamente, cuando chocó contra un Nissan Altima de 1999, que conducía un joven de 26 años, explicó la policía.
Seguidamente, la grúa golpeó un Jeep Cherokee de 2015, conducido por un hombre de 61 años, un Honda Civic de 2008, operado por una joven de 22 años y un Toyota RAV4 de 2018, que conducía un hombre de 53 años, según informó la policía. Todo los vehículos transitaban la autopista en dirección este en el momento del accidente.
Sinclair, luego, huyó de la escena y fue visto conduciendo erráticamente, cerca de la salida 60, por el agente de patrullas de carreteras, Joseph Goss, dijo la policía. La grúa disminuyó la velocidad, pero no se detuvo por completo. El agente Goss saltó dentro del compartimiento de pasajero y ordenó al conductor a que se detuviera. Sinclair finalmente detuvo el vehículo cerca de la salida 63.
El agente Goss sufrió heridas leves y fue transportado al Hospital Universitario de Stony Brook. El conductor del Jeep rechazó la atención médica. La conductora del Honda fue transportada al Hospital de Southside en Bay Shore, con heridas leves y el conductor del Toyota también fue transportado al Hospital de Southside en Bay Shore, con heridas leves.
Nota del Editor: Un delito es una acusación. Por ley, una persona acusada de un delito es presuntamente inocente hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal de justicia.