En una reunión extraordinaria el lunes, convocada por la concejala Jodi Giglio, la junta municipal de Riverhead adoptó un presupuesto operativo para el 2018 que no fue cambiado con respecto al presupuesto presentado por el supervisor Sean Walter en septiembre. Éste lunes fue la fecha límite legal para que la junta adoptara un presupuesto operativo para el próximo año fiscal.
Giglio dijo la semana pasada que propondría cambios al presupuesto preliminar en la reunión extraordinaria, pero no planteó ninguno antes de la votación.
“No tuve ningún ‘apoyo’, para los cambios,” comentó el lunes la concejala al concluir la breve reunión.
El jueves, después de la sesión de trabajo de la junta municipal, Giglio dijo que buscaría cambios para prever posibles acuerdos contractuales o adjudicaciones de arbitraje para los dos sindicatos policiales de la ciudad, cuyos miembros han estado trabajando sin contrato desde el 1 de enero de 2016. Giglio, además, culpó al presupuesto del supervisor por depender de los ingresos del fondo de estabilización de las alcantarillas del condado de Suffolk para reducir la cantidad que debe pagar el Distrito de Alcantarillado de Riverhead en impuestos, necesarios para pagar el coste de la mejora de la planta de alcantarillado. El condado disputa el derecho de la ciudad a los ingresos y la ciudad ha demandado al condado para recuperar el pago. Ella también ha objetado la inclusión al presupuesto de los aumentos salariales para los jefes de departamento.
Giglio informó el jueves que también ofrecería enmiendas al presupuesto para retirar los aumentos salariales para los jefes de departamento y para reducir los salarios del personal del supervisor entrante.
En cambio, la votación del presupuesto se llevó a cabo sin ninguna discusión pública. Giglio y Dunleavy ambos votaron que no.
“No estoy de acuerdo con los aumentos salariales de los jefes de departamento que están en el presupuesto,” dijo Giglio antes de realizar su voto. El jueves ella argumentó que los aumentos salariales estaban ligados al contrato de la Asociación de Oficiales Superiores de la Policía, el cual expiró a finales del 2015, y no se deberían adjudicarse a los jefes de departamento en la ausencia de un acuerdo contractual con ese sindicato policial. Pero la junta municipal votó el pasado diciembre, tratar a los jefes de departamento como la Asociación de Trabajadores de Servicio Civil, que acordó su contrato con la ciudad. Giglio votó en contra de la resolución el año pasado.
“Voté no por la resolución del 20 de diciembre de 2016, que los ataba al contrato del CSEA,” dijo Giglio el lunes. “Considero que deben tener contratos individuales de administración y por ésta razón y otras, como los salarios, los cambios pueden realizarse después del primer año antes que adoptemos los calendarios salariales; pero debido a los aumentos salariales de los jefes de departamento y otros aumentos que están en el presupuesto, voto que no.”
Dunleavy, nuevamente, planteó su objeción al salario de supervisor. “Somos una de las ciudades económicamente más pobres en el condado de Suffolk y tenemos el supervisor [municipal] segundo mejor pagado en el condado,” comentó antes de votar.
“Muy bien merecido, yo diría,” intervino Walter, sonriendo.
“Yo quiero reducir el salario para que sea comparable al resto del East End y voto no,” dijo Dunleavy.
“Pero no hiciste una resolución,” dijo Walter. “No tienes una resolución. Si eso es lo que quieres, tienes que hacer tu tarea,” le recalcó a Dunleavy. “Es un magnífico presupuesto y yo voy sí,” dijo. La resolución del presupuesto pasó con un 3 a 2.
Cuando se le preguntó después de la reunión, sobre las objeciones planteadas por la concejala el jueves, en relación a los impactos financieros del posible acuerdo con los dos sindicatos policiales durante el próximo año fiscal, el supervisor dijo que su presupuesto provisional de hecho incluía fondos para financiar aumentos salariales en 2018 para uno de los sindicatos, lo cual según dice él espera que proceda a vincular el arbitraje el próximo año. Sin embargo, él no reveló cuanto disponía para ese el presupuesto para ese fin o en que parte del presupuesto se encontraba esa financiación.
“Hay ciertas cosas incluídas en el presupuesto y sería irresponsable por mi parte como supervisor exponer mis cartas mientras estamos en negociaciones,” explicó Walter en una entrevista. Él no proporcionó detalles.
“Hay algo de dinero en el presupuesto, eso es todo lo que diré. No es apropiado revelar tu mano tanto como no se puede divulgar porque es un documento público,” dijo Walter.
“Es un presupuesto responsable. Mi plan es ir hacia un arbitraje vinculante,” dijo en referencia a los acuerdos contractuales del sindicato policial. Él llamo al arbitraje vinculante “probablemente la mejor cosa que podía ocurrir” para los contribuyentes de la ciudad.
“El presupuesto revela la decisión de gestión de la junta municipal en el momento que irían hacia un arbitraje vinculante,” comentó Walter.
“La junta tomó la decisión de gestión de enviar ambos sindicatos al arbitraje y, en función a la rápidez del arbitraje, el presupuesto puede resistir el acuerdo o la adjudicación de una arbitro en función a quien salga primero,” explicó Walter. La Asociación de Oficiales Superiores se encuentra en mediaciones, y el siguiente paso sería el arbitraje vinculante. “El PBA está detrás,” dijo Walter. “No puedo presupuestar algo por detrás.”
Giglio, quien el jueves culpó el presupuesto de Walter por no proveer un posible acuerdo contractuales de ambos sindicatos policiales, el lunes reconoció que el presupuesto provee financiación para abordar al menos un acuerdo contractual o adjudicación de arbitraje, como indicaba el supervisor.
La concejala comentó que ella considera que los presupuesto del supervisor tienen siempre un fondo extra para cubrir cosas como horas extras no presupuestadas y otros gastos.
“Mira a las transferencias del presupuesto en los años anteriores,” dijo Giglio. “Yo voté no. Había una transferencia de 450.000 dólares, que representa un incremento en impuestos del 1.5 por ciento,” dijo.
Giglio y Hubbard ambos dijeron que el supervisor se equivocaba al decir que la junta municipal decidió enviar a los sindicatos policiales al arbitraje vinculante.
“Eso ni siquiera ha sido discutido, si mal no recuerdo,” dijo Hubbard. “Ni si quiera recuerdo discutir sobre el arbitraje.”
Giglio añadió que los miembros de la junta “les habría gustado llegar a un acuerdo” con los sindicatos policiales.
La supervisora electa Jens-Smith dijo después de la reunión que “los cambios a última hora, cuando el presupuesto del supervisor se presentó a la junta el 30 de septiembre,” no son la mejor manera de conseguir el mejor presupuesto para la ciudad.