Pregunta: ¿Qué se consigue cuando pones a funcionarios electos de mediana edad y abogados del gobierno a cargo del uso de las redes sociales del ayuntamiento?
Respuesta: Una política oficial de redes sociales que requiere que los comentarios sean pre-aprobados y fija controles estrictos de lo que se puede o no se puede discutir y por quien.
Los funcionarios del Ayuntamiento de Riverhead están tratando de descubrir como usar las redes sociales, y debatiendo incluso si deben usarlas o no.
El ayuntamiento estableció una cuenta de Facebook en junio de 2016 pero no empezó a publicar en la páginas hasta diciembre, después de que la junta municipal adoptara la política de redes sociales desarrollada por la oficina del fiscal del ayuntamiento. Desde entonces, se han publicado varios anuncios de eventos, ceremonias de inauguración, grandes aperturas y similares, junto con información sobre tormentas, proclamaciones y presentaciones. Asuntos bastante rutinarios.
Al momento de escribir este artículo, la página oficial de Facebook del Ayuntamiento de Riverhead tiene 430 Me Gusta y 442 seguidores. Los comentarios son pocos y distantes. ¿Las publicaciones de los visitantes? Inexistentes. Esas estadísticas están muy por encima de la política de redes sociales del ayuntamiento, que actualmente es de 2,926 palabras. Aprobada en agosto de 2016 por la junta municipal ( y enmendada el siguiente mes para incluir “entidades externas que participan en eventos copatrocinados, servicios y/o proyectos con el ayuntamiento,”) la política requiere que se inhabiliten los comentarios “donde le permita el operador del lugar” al menos que el ayuntamiento “determine que permitir o alentar comunicaciones interactivas con los usuarios de la página es necesario o garantizado para llevar a cabo los objetivos oficiales del ayuntamiento.”
Traducción: Los comentarios solo estarán permitidos si el ayuntamiento determina si “las comunicaciones interactivas” son necesarias para llevar a cabo la actividad oficial del ayuntamiento.
En otras palabras, el ayuntamiento decidirá cuando necesita escuchar a sus ciudadanos.
Y los funcionarios del ayuntamiento, más de un año después, todavía están luchando por comprenderlo.
Sin embargo, no se han dado cuenta que la plataforma de redes sociales más popular no permite filtración ni pre-aprobación de comentarios. De hecho, durante una discusión en la sesión de la semana pasada, la mayoría de los cinco miembros de la junta, sin saber que Facebook no permite a los dueños de páginas de Facebook a pre-aprobar comentarios, estaban abogando para que el ayuntamiento hiciera precisamente eso.
La concejala Jodi Giglio planteó el tema en la reunión de la junta el 17 de enero, cuando se opuso a permitir que el público comentara en absoluto en la página oficial del ayuntamiento en Facebook.
En la siguiente sesión, Giglio reiteró sus preocupaciones y la supervisora Laura Jens-Smith dijo que la política adoptada por la junta municipal el 2016 permite al ayuntamiento requerir pre-aprobación antes de que se publique un comentario en la página de Facebook del ayuntamiento.
“Se supone que [ningún comentario] debe ir allí hasta que sea apruebe para publicación,” dijo Jens-Smith.
“Considero que sería mejor eliminar los comentarios del todo,” dijo Giglio. “Pienso que [la página] debe ser más informativa en lugar de permitir que el público comente sobre lo malo que le pareció un evento o si fue un gran evento, o lo que sea,” comentó Giglio.
“Olvídense de los comentarios, hacerlo por los anuncios, hacerlo por los eventos,” dijo el concejal James Wooten.
Sin embargo, así no es como funciona Facebook. Los administradores de la página no tienen la habilidad de pre-aprobar comentarios. Las páginas de Facebook pueden rechazar publicaciones de visitantes, pero no sus comentarios. Una vez se publica un comentario, un administrador de la página puede esconderlo o borrarlo pero solo después de que se publique.
Larry Levy, jefe de personal del antiguo supervisor Sean Walter, quien fue nombrado administrador de las redes sociales de la junta municipal, explicó que él nunca tuvo que eliminar ningún comentario de Facebook porque violaran la política de redes sociales del ayuntamiento, que prohíbe, entre otras cosas, insultos raciales y étnicos.
El empleo de Levy finalizó el 31 de diciembre, aunque ha mantenido la gestión de vídeos de las reuniones de la junta para su transmisión por internet y el canal público del ayuntamiento Cablevision.
El 17 de enero, la junta municipal nombró un nuevo secretario legislativo del supervisor, Patrick Derenze, como administrador de las redes sociales. Giglio votó en contra del nombramiento de Derenze para ese puesto, argumentando que le preocupaba que el poder del administrador de las redes sociales se usara de manera política. Derenze es designado por Jens-Smith, una demócrata. Giglio comentó que el administrador de las redes sociales debería ser un empleado de Servicios Civiles. Sin embargo, Levy fue designado por el antiguo supervisor, y no fue nombrado por Servicios Civiles. Giglio señaló que la junta municipal era en aquel momento totalmente republicana. Con una junta mixta, dijo, se preocupa que el control sobre las redes sociales del ayuntamiento se use por razones políticas.
Wooten abogó por eliminar del todo la página de Facebook del ayuntamiento.
“Deshaganse de nuestra cuenta de Facebook,” dijo. “[Ya] tenemos la página web del ayuntamiento. No necesitamos una página de Facebook.”
Jens-Smith y la concejala Catherine Kent, dijeron que el uso de la redes sociales de parte del ayuntamiento podría ser útil.
“Muchas personas usan Facebook para [consultar] información,” dijo la supervisora. “Es una [herramienta de] comunicación instantánea y es útil.”
La junta acordó, aunque de manera renuente en el caso de algunos miembros, mantener activa la cuenta de Facebook del ayuntamiento, al menos por ahora.
“Probemoslo,” dijo Jens-Smith. “Más adelante la podemos eliminar si se convierte en un problema.”