El sol se abrió paso a través de un cielo nublado el martes durante el tercer “Ave María.”
Fue un momento emotivo para los estudiantes, profesores, personal, padres, ex-alumnos, ex-profesores, feligreses y clérigos que se congregaron alrededor de la estatua de San Isidro en las afueras de la escuela en Marcy Avenue, para celebrar el día de la festividad del santo como comunidad escolar por última vez.
Es un rito anual de la escuela St. Isidore, que abrió sus puertas como escuela parroquial en 1962. La escuela cerrará el próximo mes por orden de la Diócesis de Rockville Centre. Se consolidará con la escuela regional Our Lady of Mercy en Cutchogue para crear una nueva escuela, la escuela regional St. John Paul II. El nuevo centro educativo abrirá en septiembre en las instalaciones de St. Isidore.
La estatua del santo patrón de los granjeros y trabajadores agrícolas permanecerá en su lugar, dijo el reverendo Robert Kuznik, quien dirige la parroquia de St. Isidore. Una imagen de San Juan Pablo II adornará los cristales sobre la entrada principal de la escuela, dijo.
El martes por la mañana, de pie alrededor de la estatua bajo cielos amenazadores, los estudiantes leyeron en voz alta una breve biografía de Isidro, un campesino español nacido en Madrid a finales del siglo XI, conocido por su piedad, vida sencilla y amor a la oración. Murió el 15 de mayo de 1130 y desde su canonización como santo en 1622, la fecha celebrada por los católicos como el día de su festividad.
La comunidad escolar de St. Isidore colocó sus donaciones de comida en la base de la estatua. El padre Kuznik bendijo las ofrendas, para donarlas a la despensa de alimentos de la parroquia.
Después de la oraciones y una lectura del Libro de los Salmos, los reunido fuera de la escuela rezaron juntos una década del rosario, recitando al unísono las oraciones familiares: un Padre Nuestro, 10 Ave María y un Gloria al Padre.
Salió el sol mientras oraban, como un mensaje del santo agricultor, por quien los granjeros inmigrantes polacos nombraron la Sociedad de San Isidro en 1895. La sociedad fundó la parroquia católica de San Isidro en 1903.
Muchos de los adultos tenían lágrimas en los ojos cuando las oraciones concluyeron y el grupo recitó el juramento de lealtad y cantó“This Land is Your Land” (esta tierra es tu tierra).
La directora Helen Livingston, quien en 2014 se convirtió en la primera directora de la escuela, invitó a los asistentes al servicio a tomar un refrigerio en el edificio.
El profesorado y demás personas de la escuela se enfrentan a un futuro incierto. Se les ha animado a presentarse para puestos vacantes en la escuela Saint John Paul II, y ya muchos lo han hecho.
Actualmente, la diócesis está entrevistando candidatos para director de la nueva escuela. Livingston no se postuló para el trabajo.
“Estoy buscando un puesto similar en otro lugar, en otra escuela católica,” comentó ayer.
Algunos de los maestros de la escuela han estado allí durante muchos años, décadas. La maestra de matemáticas Nancy Ryan comenzó en St. Isidore en 1981.
“Siempre ha sido una escuela maravillosa,” dijo Ryan el martes.
Ella ha visto muchos cambios en los 37 años que ha enseñado en la escuela. Ryan señala que la nueva tecnología es una de las mayores áreas de cambio. La escuela ha tenido pizarras inteligentes en cada aula, incluyendo pre-kínder y la biblioteca, durante al menos 15 años, explicó.
Es un ambiente de apoyo para maestros y estudiantes por igual, dijo la profesora.
Los asistentes, que entraron a la escuela después del servicio, rememoraron con algunas de la monjas jubiladas que estaban presentes. Admiraban las paredes de los pasillos recién pintadas de color crema, pintadas por dos ex-alumnos de St. Isidore, Gabe Kent y Anthony Bitalvo, para sus proyectos de Águilas Exploradoras.
“Es [algo] agridulce,” dijo Kuznik. El director de educación diocesano comentó que la diócesis espera hacer de la escuela St. John Paul II un modelo para las escuelas católicas, dijo el sacerdote. “Espero que la diócesis haga todo lo necesario para que sea un éxito,” dijo Kuznik.
La nueva escuela será una escuela regional para cuatro parroquias. Ya tiene 140 estudiantes matriculados. La matrícula de St. Isidore actualmente es de 133, dijo Livingston.
El inmueble y el edificio seguirán siendo propiedad de la iglesia de San Isidro, comentó Kuznik.
El anunciode la Diócesis de Rockville Centre en marzo, de que las escuelas primarias del East End cerrarían y se consolidarían, así como el cierre de la Escuela Secundaria McGann-Mercy, asombró a la comunidad. Los padres y ex-alumnos están trabajando para establecer una escuela secundaria católica en el campus McGann-Mercy de Riverhead. Si esos esfuerzos dan fruto depende en gran medida del obispo de la diócesis, quien es el que debe otorgar permiso para que el grupo avance.