El Ayuntamiento de Riverhead busca mejorar la imagen de la ciudad.
Un día después de votar para eliminar el antiestético contenedor de basura “tipo corral” en la zona de estacionamiento ubicada frente a la orilla del río, y mientras considera endurecer la legislación en relación a los edificios “en ruinas,” la junta municipal ha retomado el tema de limpiar otros lugares problemáticos.
La supervisora municipal, Laura Jens-Smith, comentó que ha tenido conversaciones con representantes de la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA, por sus siglas en inglés) sobre las condiciones de la estación de tren del Long Island Rail Road —conocido por sus siglas en inglés como LIRR— en Riverhead. MTA acordó trabajar en el edificio de la estación —pintar las molduras y sofitos, recolocar ladrillos— y reemplazar los paneles de la plataforma en el área de espera, informó la supervisora.
La agencia también busca lanzar una nueva solicitud para recibir propuestas de un posible inquilino para arrendar el edificio cerrado desde hace tiempo, dijo. El ayuntamiento de Riverhead había llegado a un acuerdo previamente con la MTA, para usar el espacio como una oficina administrativa para el Cuerpo de Voluntarios de Ambulancias de Riverhead, pero el grupo en cambio ha continuado trabajando desde una oficina en el ayuntamiento.
El edificio de la estación ha estado cerrado por más de 40 años y a pesar de que la MTA invirtió, a finales de la década de 1990, alrededor de $1 millón para renovar el edificio, que ya tiene 108 años de antigüedad, este se encuentra nuevamente en mal estado. La pintura se está desprendiendo del edificio de ladrillo y madera que una vez albergó una sala de espera y la taquilla.
La maleza y basura cubren las áreas ajardinadas. Las aceras y calles están llenas de desperdicios y suciedad. La parte norte del edificio de la estación frente a las vías —donde el Museo del Ferrocarril de Long Island almacena los viejos vagones— funciona como orinal al aire libre. Los ladrillos y aceras allí están manchados de orina y su fuerte hedor en un día de verano se nota a metros de distancia. No hay baños públicos en el lugar. El ayuntamiento instaló un inodoro portátil y lo retiró en 2015 ya que los funcionarios municipales se quejaron de que era imposible de limpiar.
Vagabundos y delincuentes plagan el área —y lo han hecho durante años. Ocurren todo tipo de incidentes desde intoxicación pública, asaltos, robos hasta apuñalamientos.
Un bloque de edificios comerciales en el lado sur de Railroad Street, ubicado frente a la estación, cuenta con una bodega, una papelería, una barbería, un bar, unas oficinas de servicio de taxi y un lote vacante donde un antiguo restaurante cerró despues de ser declarado en ruinas y demolido por el ayuntamiento. Grandes zonas de estacionamiento municipal delimitan el bloque de comercios, que están limitados al sur por oficinas y edificios judiciales.
“No me gusta [este lugar],” dijo el jueves por la tarde una joven esperando el autobús fuera del edificio de la estación. “Es espeluznante. No me siento segura.”
Si bien los trenes son infrecuentes, el lugar es un centro donde coinciden varias líneas de autobús de transporte de Suffolk, que descargan y recogen allí pasajeros.
La mujer, que vive en el complejo de apartamentos Fairfield ubicado en West Main Street, estaba intentando llegar a casa. Había comenzado un segundo trabajo en Jamesport, dijo. Era su primer día de trabajo y la dificultad de ir y venir a su lugar de empleo con transporte público le hacía reconsiderar su decisión.
Había tomado el S92 desde Jamesport hasta la estación de tren. La ruta del S92 es un circuito alrededor de los ‘forks’ desde Orient hasta East Hampton. Justo antes de la 1 p.m. del jueves, ella estuvo esperando por el autobús S62 durante una hora. Según los horarios del autobús, su bus de conexión debería haber llegado a la parada de la estación de tren 20 minutos después del S92.
Una adolescente de Mattituck que se dirigía a su empleo en Splish Splash esperó con ella, sus nervios aumentaban con cada minuto que pasaba por temor a que el retraso del autobús le hiciera llegar tarde a su trabajo. Tenía que estar en el parque acuático a la 1:15 p.m., dijo.
Una tercera persona esperando por el S62 era una mujer de Medford que había salido de su trabajo en un comercio de Main Street. Necesitaba tomar el S62 hasta Coram y luego cambiar a otro autobús que la llevara al sur por la Ruta 112 hasta Medford. El trayecto se toma aproximadamente una hora. Ella, también, llevaba esperando por el S62 el mismo tiempo.
A petición del Ayuntamiento de Riverhead, la MTA retiró dos bancos en el lado sur del edificio, donde el techo saliente proporcionaba sombra y resguardo. Jens-Smith dijo, durante la sesión de trabajo del jueves, que los bancos han sido instalados en los laterales del edificio, pero hasta el jueves por la tarde solo uno de los bancos ha sido instalado en la parte este y ninguno en el oeste, donde varias personas se sientan allí directamente en la acera.
Jens-Smith mencionó que ha solicitado al condado de Suffolk que reubique la parada de autobús más hacia el oeste en Railroad Avenue, lejos del edificio. Además, pidió al condado que proporcionara dos refugios en la nueva localización.
“Están trabajando en ello,” dijo.
El año pasado, los funcionarios municipales pidieron al condado que reubicara la parada de autobús a Cedar Avenue, pero eso habría requerido un cambio en algunas rutas de autobús y le supondría un gasto al condado de aproximadamente $20,000, explicó Jens-Smith.
La estrecha acera en Cedar Avenue habría hecho imposible la instalación de un refugio, dejando a las personas que esperan el autobús expuestas a los elementos o requerir que esperen bajo la protección del techo del edificio de la estación y luego cruzar la calle para coger el autobús.
La idea atrajo críticas del defensor de transporte público, Vince Taldone, quien lo calificó de “una mala decisión de planificación de tránsito” que es “absurda y en última instancia cruel.”
En un correo electrónico enviado el 5 de julio de 2017 a funcionarios electos y planificadores, Taldone señaló que el edificio de la estación de tren “brinda protección contra la lluvia, el viento y el sol, mucho mejor que cualquier otra parada al este de Long Island” para “las cientos de personas que usan la parada del edificio de la estación.” El edificio de la estación es un “centro de transporte” que sirve a cuatro líneas de autobuses diferentes, dijo Taldone.
Jens-Smith dijo que el ayuntamiento está planificando una jornada de limpieza en la estación y busca voluntarios para ayudar a recoger la basura, sacar maleza y plantar flores en los huertos descuidados que rodean la plataforma de la estación. La fecha será anunciada, informó. Cualquier persona dispuesta a ayudar puede contactar con su oficina.
La imagen del área causa una mala impresión a los visitantes que acuden al complejo judicial y el centro de la ciudad, comentó la concejala Catherine Kent.
El concejal James Wooten dijo el jueves que espera revitalizar el comité anti-basura del ayuntamiento.
Wooten ha sido el enlace entre la junta municipal y el comité durante varios años pero el interés en el comité ha disminuido, dijo.
La limpieza de primavera anual de la ciudad también ha visto reducida la participación, añadió Wooten. Casi nadie se presentó a la limpieza este año, aunque fue un día lluvioso, dijo el concejal.
Ha programado la reunión para el comité anti-basura para el sábado 4 de agosto a las 10 a.m. en el ayuntamiento.
“Estamos buscando maneras de vitalizar la ciudad para enorgullecernos en la comunidad,” dijo Wooten. “Todas las ideas son bienvenidas.”