Detener una mayor infiltración de MS-13 en el condado de Suffolk y perseguir crímenes relacionados con las pandillas violentas fueron el centro del debate de una mesa redonda convocada por el congresista republicano Lee Zeldin y el presidente del Comité Judicial de la Cámara,también republicano, Bob Goodlatte en el Suffolk County Community College en Riverhead el lunes por la mañana.
Los oficiales de los cuerpos policiales de todo el condado se unieron a los dos congresistas para analizar la labor que están realizando sus agencias para evitar la propagación del MS-13 y combatir la violencia criminal, el tráfico de drogas y de personas. Los oficiales hablaron sobre la necesidad de continuar mejorando la coordinación entre las agencias policiales federales, estatales, del condado y locales.
Hicieron hincapié en la necesidad de disponer de más fondos federales para financiar sus esfuerzos.
El año pasado, el condado de Suffolk recibió $500,000 del Departamento de Justicia a través de la iniciativa Project Safe Neighborhoods (Proyecto Vecindarios Seguros), con el fin de reducir la violencia relacionada con armas y pandillas en áreas de alta criminalidad, comentó Zeldin. El jefe del Departamento de Policía del condado de Suffolk, Stuart Cameron, dijo que son necesarias subvenciones como esa.
Los cuerpos policiales están enfocados en prevenir el reclutamiento en las pandillas, dijeron ayer los oficiales. Las pandillas criminales como MS-13 están al acecho de jóvenes — incluso niños. Es importante continuar enfatizando la presencia de la policía en las escuelas públicas para ayudar a disuadir el reclutamiento del MS-13, los oficiales estuvieron de acuerdo.
“La afluencia de UAC [niños extranjeros no acompañados] ha proporcionado oportunidades de reclutamiento fértiles para pandillas transnacionales brutales como MS-13,” dijo Zeldin.
Los altos mandos de la policía abogaron durante la reunión por continuar con una mayor presencia policial en las escuelas para evitar el reclutamiento de pandillas.
Tanto Goodlatte como Zeldin defendieron leyes de inmigración más estrictas. Zeldin mencionó que patrocinó un proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes que “eliminaría la ciudadanía a cualquier ciudadano naturalizado vinculado a una pandilla criminal que cometa alguna actividad relacionada con pandillas.”
“Esperamos que el Senado cambie la ley pronto para que el presidente pueda promulgarla,” comentó Goodlatte.
“De acuerdo con la ley actual, un criminal extranjero no puede ser deportado a menos que haya sido condenado por un delito independiente,” explicó Goodlatte. “Tenemos que esperar que un miembro conocido de una pandilla sea condenado por un crimen para poder deportarlo.”
Goodlatte, quien es bastante conservador, presentó un proyecto de ley sobre la ley de inmigración rechazado por la Cámara en junio. Este culpó a las llamadas “políticas imprudentes” de las administraciones pasadas por el aumento de “pandillas criminales extranjeras,” alegando que las políticas anteriores favorecían a los inmigrantes indocumentados, incluso a los miembros de pandillas criminales, por encima de la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
La intensificación de los controles de actividad criminal de pandillas por parte de la administración de Trump ha resultado en cientos de arrestos solo en la región de Nueva York-Long Island, dijo Zeldin.
La Operación Matador, un esfuerzo conjunto de los cuerpos policiales puesto en marcha en mayo de 2017, dio como resultado casi 800 arrestos en el área de Nueva York, dijo Ángel Meléndez, agente especial de ICE del Departamento de Investigaciones de Homeland Security a cargo del área de responsabilidad de Nueva York, que incluye Long Island, los cinco condados de la ciudad de Nueva York y los siete condados al norte de la ciudad. De esos 793 arrestos, ICE alega que 344 eran miembros de la pandilla MS-13, y la mayoría de los arrestos de MS-13 realizados fueron en Long Island, dijo.
El aumento de los controles de actividad criminal también ha alimentado el miedo en la comunidad inmigrante, con muchos inmigrantes indocumentados preocupados por verse afectados en acciones coercitivas dirigidas a otros y algunas personas son detenidas a la espera de ser deportadas por condenas menores ocurridas hace varios años. La detenciones y deportaciones de residentes que no tienen afiliación a pandillas o antecedentes penales graves han provocado protestas entre los defensores de los inmigrantes — y críticas a las políticas de postura firme adoptadas por la administración de Trump.
Zeldin no invitó a los grupos defensores de inmigrantes a participar en la mesa redonda del lunes. Estos se enfadaron por la exclusión, argumentando que una estrategia integral para combatir MS-13 y proteger a los jóvenes latinos de ser seleccionados para el reclutamiento debe incluir a la comunidad latina. Ver artículo anterior.
Zeldin dijo que la mesa redonda de ayer tenía la intención de dar a los oficiales de los cuerpos policiales la oportunidad de hablar con Goodlatte y entre ellos.
“El objetivo es tener una conversación productiva y sustantiva,” dijo Zeldin. “Hubo algunas personas que se enteraron de la reunión y quisieron asistir para interrumpir,” dijo.
Un grupo de unas 60 personas aproximadamente, se reunieron fuera del edificio, donde se llevó a cabo la mesa redonda, accesible únicamente por invitación. Conscientes de que la reunión no estaba abierta al público, muchos llegaron con carteles y pancartas de protesta por las políticas actuales de inmigración y control. Un grupo más reducido intentó entrar a la sala de reuniones, pero la seguridad del campus se los impidió.
El concejal de Southampton, John Bouvier, asistió a la reunión a pesar de que él y otros funcionarios locales tampoco habían sido invitados. Bouvier dijo que no creía que en la discusión, que en su opinión fue más bien autocomplaciente, se logró mucho.
El propósito de la reunión “parecía de una naturaleza muy política,” comentó Bouvier, demócrata, más adelante.
Excluir a los grupos defensores basados en la creencia de que su propósito para asistir a tales reuniones es irrumpir me parece “muy presuntuoso,” dijo Bouvier. “Estoy indignado por la declaración [de Zeldin],” comentó. “Parte de su trabajo como funcionario público es tener la mente abierta y escuchar a todas las partes interesadas. No es apropiado descartar básicamente a un grupo completo de tu distrito simplemente porque no están del lado de un problema en que no estás.”
La exclusión de los defensores de los inmigrantes también recibió críticas de otros sectores.
“Al acallar las voces de los defensores de los inmigrantes, la oficina del congresista demostró cuán poco respeto tienen por la participación y el diálogo en la comunidad,” dijo Irma Solis, directora del capítulo de Suffolk de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York. “Sin las perspectivas de los inmigrantes, esta llamada mesa redonda no fue más que un ciclo de retroalimentación del sentimiento antiinmigrante.”
El contrincante de Zeldin en las elecciones por el distrito NY-1, el demócrata Perry Gershon de East Hampton, emitió un comunicado cuestionando los motivos de Zeldin para realizar la reunión.
“La ‘mesa redonda sobre inmigración’ de Lee Zeldin, celebrada a puerta cerrada y financiada por los contribuyentes, no es más que una farsa,” dijo Gershon. “Fue diseñada por su campaña para que Lee se muestre más duro con la inmigración, sin la inconveniencia de incluir defensores de las comunidades de inmigrantes.”
Zeldin dijo que invitó al L.I. Farm Bureau (Agencia Agrícola de Long Island) a participar en la mesa redonda sabiendo que “abogan eficazmente por los trabajadores inmigrantes,” incluyendo “algunas personas que quizás ni siquiera estén aquí en un estatus legal en este momento.”
Zeldin señaló que el gobierno federal debe “abordar un camino legal para que las empresas locales contraten a trabajadores temporales a fin de mantener una fuerza laboral confiable.” El actual programa de trabajadores temporales, con gran incertidumbre, impone costes excesivos a los agricultores y otros empresarios, exigiendo a los empleadores a tener que volver a solicitar anualmente en un proceso costoso y que consume mucho tiempo,” dijo.
“Necesitamos una fuerza de trabajo confiable y constante,” dijo el director administrativo de la Agencia Agrícola de Long Island, Rob Carpenter, al grupo. Solicitó al congresista que ayude con leyes que hagan eso posible. Las granjas no podrían funcionar sin los trabajadores agrícolas.
El mantenimiento de un suministro de alimentos confiable es una cuestión de seguridad nacional, dijo Carpenter. “Sin nuestras granjas, ¿de dónde vendría nuestra comida?
“Los trabajadores agrícolas en nuestras granjas son personas buenas y honestas que se preocupan por la granja y trabajan duro. Quieren proveer para sus familias como cualquier otra persona,” comentó Carpenter. “En algunos casos, dado que las familias están a muchas millas de distancia, los trabajadores quieren venir aquí, trabajar duro y regresar a casa. Muchos trabajan para nuestros agricultores durante muchos años.”
“Todos son parte de la comunidad,” dijo Carpenter. “Pedimos su ayuda para cuidar a las personas que nos cuidan.”
Entre los oficiales de los cuerpos policiales que asistieron a la mesa, se encontraban representantes de ICE del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional, el Departamento del condado de Suffolk, la Policía del estado de Nueva York, la Policía de Riverhead, la Policía de Southampton, la Policía de Southold, la Policía de Shelter Island, varios departamentos de policía de East End Villageg y el condado de Suffolk y la Oficina del Fiscal del Distrito. El fiscal del distrito y el sheriff del condado de Suffolk no estuvieron presentes.
Los jefes de la policía de Riverhead y Southampton comentaron que MS-13 no es un gran problema en sus poblaciones. Pero ambos añadieron que se han visto indicios de que MS-13 está presente.
“Estamos prestando mucha atención,” dijo el jefe de policía de Riverhead, David Hegermiller. “Hay mucha transitoriedad en la comunidad y es fácil para los miembros de una pandilla emigrar de un área del condado a otra.” Citando la unidad de pandillas existente, Hegermiller dijo que los cuerpos policiales en Suffolk trabajan en estrecha colaboración. “Es importante mantener a todos en la misma página.”
El jefe de policía de Southampton, Steven Skrynecki, también añadió que su departamento ha visto señales de la presencia de MS-13 “a una escala relativamente pequeña.” Hizo eco de lo comentado por Hegermiller sobre la importancia de compartir información entre las agencias.
“Nos permite aplicar recursos donde sabemos que surgirán problemas,” dijo Skrynecki.
Los oficiales de los cuerpos policiales del East End dicen que MS-13 parece ser un mayor problema en el área occidental de Suffolk.
El asesinato de cuatro jóvenes latinos, cuyos cuerpos fueron encontrados en el bosque adyacente a un parque municipal en Central Islip, atrajo la atención nacional. Sus asesinatos fueron ejecuciones al estilo de pandillas, atribuidas a MS-13. Tres hombres y un adolescente fueron arrestados y acusados de los asesinatos. El adolescente, que fue procesado como un adulto, se declaró culpable el mes pasado en el tribunal del distrito federal.
La familia de una de las víctimas, Justin Llivicura, de 16 años y residente de East Patchogue, fue invitada a la mesa redonda. Dirigiéndose al grupo con la ayuda de un asistente bilingüe, personal del congresista que actuó como traductor, la madre de la víctima, entre lágrimas, agradeció a las autoridades por su trabajo.
“Vine a este país a los 19 años. Hice mi familia aquí,” dijo. “Mi hijo era un niño humilde y nunca tuvo problemas con nadie, y me duele mucho haber perdido a mi hijo,” dijo.
“Muchas gracias por recordar el nombre de mi hijo.”