Un hombre de Calverton solicitó a la Junta Municipal de Riverhead enmendar su política propuesta de acoso sexual para exigir que las mujeres se vistan con modestia.
Las mujeres vestidas con poca ropa pueden provocar acoso sexual, según con Sal Mastropaolo, quien se puso frente al podio para solicitar a la junta que implemente un código de vestimenta para prevenir el acoso sexual.
“Leí esto con bastante detalle,” comentó Mastropaolo sobre la política propuesta de acoso sexual para el gobierno municipal en la agenda de la junta municipal.
“Considero que vestirse inapropiadamente constituye un acoso sexual,” dijo Mastropaolo, “ y creo que necesita ponerse [en el código].”
“¿En qué sentido?” preguntó la supervisora municipal Laura Jens-Smith.
“Alguien que viene vestido de forma inapropiada constituye acoso sexual,” respondió.
“No estoy seguro de entenderle,” dijo el supervisor adjunto, Tim Hubbard.
“¿Ha visto alguna vez ‘Let’s Make a Deal’ y ‘The Price is Right’, — las modelos? La mitad del tiempo, están vestidas de forma inadecuada … con muy poca ropa,” comentó Mastropaolo.
“Pero esa no es razón para que alguien las maltrate sexualmente,” le respondió Hubbard.
“Bueno, ¿por qué algunas de las cosas que hay [en el código] son acoso sexual?” cuestionó Mastropaolo.
“Creo que es una buena idea — como el distrito escolar tiene reglas sobre mostrar el ombligo o faldas demasiado cortas,” dijo la concejala Jodi Giglio. “Considero que un código de vestimenta es algo bueno,” comentó.
“No estoy de acuerdo,” respondió la concejala Catherine Kent. “No considero que tengamos un problema aquí con el código de vestimenta, y pienso que es ofensivo decir que el acuso sexual ocurre porque alguien vaya vestido con poca ropa,” dijo.
“Solo digo que una cosa lleva a la otra,” dijo Mastropaolo.
“Eso sería como decir que alguien causa acoso sexual,” intercedió Jens-Smith.
“Si, ese es mi punto,” respondió Mastropaolo. “Vestirse inapropiadamente puede causar — “
“A eso se le llama culpar a la víctima,” interrumpió Kent.
Después de que Mastropaolo abandonó el podio, Ellen Hoil, una residente de Riverhead, se levantó para argumentar contra él. “La forma en que alguien se viste no debe interpretarse como una excusa para que una persona cometa acoso sexual,” dijo.
“No fue lo que dije,” objetó Mastropaolo desde su asiento.
“Eso es exactamente lo que dijo,” le contestó Hoil. La supervisora interrumpió la discusión, después de solicitar que Hoil dirigiera sus comentarios a la junta.
Los códigos de vestimenta son apropiados, pero no deben implementarse con la idea de prevenir el acoso sexual, dijo Hoil. La forma en que una mujer se viste nunca debe ser visto como una causa de acoso, comentó.
La supervisora estuvo de acuerdo. “No creo que se deba obligar a una mujer a llevar un sostén si decide no hacerlo para trabajar. No considero que [la vestimenta] debe ser impuesta más allá de lo que se espera en la conducta de una manera profesional.”
La junta aprobó por unanimidad una resolución que ratifica la política de acoso sexual con una votación de 4 a 0 (el concejal James Wooten estuvo ausente.)
La política define el acoso sexual como “una conducta no deseada … de naturaleza sexual” que interfiere de manera irracional con el trabajo de una persona, incluyendo “actos físicos de naturaleza sexual como ‘tocar, pellizcar, acariciar, besar, abrazar, agarrar, rozar o pinchar el cuerpo de otra persona,” así como “avances o proposiciones sexuales no deseados.”