La disputa sobre el estado de las carreteras en una comunidad de Baiting Hollow sigue creciendo. El superintendente de carreteras de la ciudad y la junta municipal están punto de resolver sus diferencias en el tema frente a los tribunales, haciendo que los contribuyentes de Riverhead carguen con los gastos legales de ambos lados. Y, a medida que se acercan las elecciones locales, ambas partes se acusan de intereses políticos.
El superintendente de carreteras, George Woodson, se opuso a la decisión de la junta municipal de incorporar las vías privadas en la comunidad de Oak Hills como “carreteras por uso” bajo la ley estatal. Él argumentó que las vías de Oak Hills no calificaban bajo el estatuto y mencionó que su condición requeriría el desembolso de una cantidad de dinero significantiva del fondo de carreteras para repararlas y mantenerlas. La junta municipal, que está dividida con respecto a este tema, siguió adelante con la decisión, aun después de la objeción de Woodson. El superintendente de carreteras rehusó acatar la decisión de la junta.
“No puedes gastar dinero del fondo de carreteras en vías privadas,” dijo Woodson a RiverhadLOCAL. “Y las vías en Oak Hills son y serán siempre vías privadas.”
Afirmando que la decisión de la junta municipal ha violado la ley estatal, Woodson comunicó que contrataría a un abogado—Peter Bee, de Mineola— para demandar a la junta municipal con respecto a la decisión tomada. Sin embargo, para contratar un abogado que le representara, Woodson necesitaba la aprobación de la junta para destinar fondos de la ciudad con ese objetivo, algo que una mayoría dentro de la junta municipal rechazó el seis de octubre.
Por otro lado, Woodson y la junta municipal al completo, están acusados en una demanda presentada en septiembre de 2016 por la Asociación de Oak Hills, que representa a 85 propietarios de viviendas en la comunidad. La oficina del fiscal de Riverhead ha estado representando a los acusados en esa demanda, pero la ruptura entre Woodson y la junta municipal previene al fiscal de la ciudad a representar a todos los demandados, pues se entendería como un conflicto de intereses y debido a esto no pueden ser representados por el mismo abogado. Además, desde que el fiscal Robert Kozakiewicz aconsejó a Woodson a tomar acciones que finalmente resultaron en la demanda, a causa de una carta a los propietarios en el 2014, redactada con la ayuda del fiscal, donde les informaba de que el departamento de carreteras dejaría de quitar la nieve en las vías de Oak Hills, el fiscal está sujeto a un conflicto de intereses a la hora de representar cualquiera de los acusados en la demanda de la Asociación de Oak Hills, donde la junta municipal y Woodson están en desacuerdo.
Esto llevó a la junta municipal en su última reunión a contratar asesores externos para representarla en la demanda de Oak Hills. En un voto de 3 sobre 2, con los miembros del concejo John Dunleavy y Jodi Giglio discrepando, la junta contrató finalmente al abogado de Brookhaven, Garret Swenson Jr. para tomar las riendas de la defensa en el litigio.
Sin embargo, la junta no nombró un abogado para hacerse cargo de la defensa del superintendente de carreteras en el caso, dejando a Woodson sin representación legal.
“Gio, básicamente, ha declarado la guerra a la junta municipal,” dijo el supervisor municipal Sean Walter a RiverheadLOCAL la semana pasada.
“Ahora tenemos a nuestro abogado consultando si tenemos la obligación de proporcionarle asesoramiento legal para demandar a la junta municipal, porque Gio entró en conflicto con la oficina del fiscal,” dijo Walter. “Es la cosa más improductiva que he visto nunca.”
Por su lado Woodson, usualmente discreto, está enojado y se enardece cada vez que discute sobre la situación.
La posición de la ciudad sobre su responsabilidad en vías privadas “vino dada por la oficina del fiscal de la ciudad,” dijo Woodson. “La gente quería demandarnos,” continuó, refiriéndose al reclamo de un propietario de vivienda por los daños en la calzada de su entrada por culpa de un quitanieves en el invierno de 2014, “y acudí a la oficina del fiscal para que me dieran indicaciones y esto fue lo que me dijeron que hiciera,” comentó.
“¿A quién más podía yo acudir para solicitar asesoría legal, sino a la oficina del fiscal?” preguntó Woodson. “El fiscal de la ciudad me ordenó enviar las cartas y eso fue lo yo que hice.”
Las cartas provocaron un torrente de quejas por cada uno de los propietarios de viviendas y la asociación. Y fueron estas quejas las que llevaron a la junta municipal a adoptar un nuevo código que permitiera a la ciudad a incorporar vías privadas como “carreteras por uso” con fines limitados de mantenimiento, sin tomar posesión de ellas como vías públicas.
La Asociación de Oak Hills no estaba satisfecha con la acción limitada y el pasado otoño demandó a la junta municipal y a Woodson, cuestionando la validez del nuevo código y buscando que la ciudad tome completa responsabilidad por las vías de su comunidad. La junta municipal se encontraba en conversaciones de conciliación con la asociación, cuando el cinco de septiembre adoptó la resolución de catalogar las vías como “carreteras por uso” bajo la ley estatal, dando a la asociación esencialmente lo que buscaba conseguir con la acción legal. La demanda, sin embargo, sigue pendiente. Una conferencia sobre la situación está programada hoy antes el juez Peter Meyer.
“Todo esto es ridículo,” dijo Woodson en una entrevista la semana pasada. “Se crea toda ésta mierda con el tema de las vías privadas. Realmente me molesta que todo esto haya siquiera empezado. Esto tiene el potencial de costar millones a los contribuyentes de Riverhead,” Woodson dijo. “En el mejor de los casos es un mal precedente para otras vías privadas en la ciudad y seguro tendrá también ramificaciones en otras ciudades,” señaló.
“En lo que a mí respecta, si esta es la manera en la que quiere gastarse el dinero, no debería ser supervisor municipal,” dijo Woodson.
El sentimiento es mutuo. Walter está apoyando la campaña por escrito de William Van Helmond, quien fue designado por el comité republicano para el cargo de superintendente de carreteras pero retiró su candidatura, citando razones personales, solo para anunciar esta semana el lanzamiento de su campaña por escrito para la posición.
No sería descabellado decir que no hay afinidad entre Woodson, un demócrata y Walter, un republicano.
Walter llamó al rechazo de Woodson de quitar la nieve en las vías de Oak Hills “una venganza personal” y “egoísta.”
Ésta semana Walter reconoció que la ciudad debe pagar por la representación legal del superintendente de carreteras en el caso de Oak Hills. Dijo que Swenson “investigó y aconsejó que la junta municipal debía pagar.” La junta adoptará una resolución en consecuencia, dijo Walter.
El supervisor, quien también es abogado, dijo que espera que el abogado de Woodson realice una demanda cruzada para invalidar la acción de la junta del mes pasado cuando declaró las vías de Oak Hills como públicas.
“Los efectos duraderos de esto, ni si quiera yo… la jurisprudencia al respecto es una locura,” dijo Walter. “Está por todos lados. Es una determinación de hechos. Es por eso que realicé la audiencia pública e hice que la junta determinara los hechos. Si eso se invalidara,” señaló Walter, “podría afectar a otras vías privadas que la ciudad ha adoptado como ‘carreteras por uso’,” lo que según dijo podría afectar cientos de hogares.
Walter informó que él trabajó en las acciones del 2003 y el 2004 cuando Mark Kwasna era el superintendente de carreteras. “Habían 70 u 80 vías que ya se habían adatado en aquel entonces, sobre un 20 por ciento de las vías de Wading River. Realizamos todo de la misma manera. La junta municipal hizo una determinación de hechos para añadir esas vías también.”
La determinación de los hechos a lo que Walter se refiere, es la determinación requerida por la Ley Estatal de Carreteras sección 189, que estipula el uso público de esas vías en cuestión y que las haya usado durante un periodo de diez años o más. Los tribunales también mantienen que la determinación pruebe que el departamento de carreteras ha conservado las vías. Docenas de residentes de Oak Hills testificaron, en la audiencia de diciembre de 2014, de que la ciudad ha mantenido las vías en su comunidad por muchos, muchos años, quitando la nieve, salando y arenando, reparandolas y removiendo los escombros después de tormentas.
Hay aproximadamente 70 vías privadas todavía en Riverhead, sin incluir las 11 en Oak Hills, o las vías en “construcción de unidades planificadas”, tales como complejos de apartamentos o comunidades de casas prefabricadas.
Generalmente, las vías privadas, como las de Oak Hills, no cumplen los estándares de la ciudad para vías públicas, señaló Woodson. La forma en que se trazan las carreteras, su ancho, los materiales utilizados para su construcción, el alcantarillado, o la falta del mismo, todo eso hace que sean objetivo principal de reparaciones realmente costosas si se convierten en vías públicas.
“Por ley, no puedes invertir dinero público para reparar vías privadas,” dijo Woodson. “Ya me cansé de esto. [Walter] es un abogado y está actuando en contra de la constitución estatal. Decimos que no tenemos dinero, sin embargo ¿decimos que podemos pavimentar vías privadas con dinero público?
Tom Stay, comisionado de obras públicas de Babylon y primer vicepresidente de la Asociación de Superintendentes de Carreteras del condado de Suffolk, dijo esta semana que su ciudad no adoptará vías privadas a menos que cumplan con los requisitos de la ciudad en cuanto a alcantarillado, bordillos, sumideros, etc. Esto requiere “una extensiva inspección” por adelantado. “En Babylon hemos seguido la normativa y nos aseguramos que sigan las especificaciones,” dijo Stay.
“No aceptamos una vía a menos que todo esté en conformidad con los estándares de la ciudad. Nos ha llevado varios años. Y hacerlo de cualquier manera, si el próximo grupo viene y se queja, ¿entonces qué?” preguntó.
“Si hacen esto [en Riverhead] podría resultar problemático para todo Long Island.”