Una multitud de personas, todas ellas de pie, llenaron ayer el auditorio legislativo en el centro del condado para una audiencia pública sobre el plan de la administración de Trump de arrendar la plataforma continental exterior con el fin de explorar y perforar en busca de petróleo y gas natural.
Más de 50 personas, incluidos los funcionarios electos locales, un administrador de Shinnecock Nation, varios defensores y expertos del medio ambiente, así como pescadores comerciales y por ocio, testificaron en la audiencia de hoy en oposición al plan preliminar, que abriría el 90 por ciento de la plataforma continental exterior del país para la exploración y perforación de petróleo y gas. El plan fue anunciado por el Secretario del Interior, Ryan Zinke, el 4 de enero, implementando una orden ejecutiva que firmó el presidente Donald Trump el año pasado.
La audiencia fue convocada por un trío de legisladores que presiden varios comités de la Asamblea relacionados con el medio ambiente, la contaminación y el estuario del estrecho de Long Island. Un panel de siete miembros de la Asamblea, incluido el asambleísta Fred Thiele (representate independentista de Sag Harbor), escucharon testimonios durante más de cinco horas.
El asambleísta Steve Englebright (representante demócrata de East Setauket), presidente del Comité de Conservación Medioambiental de la Asamblea, comentó que los legisladores convocaron la audiencia en Hauppauge en respuesta a que los reguladores federales celebraran la audiencia pública sobre el plan en Albany en lugar de Long Island.La opción de elegir la ciudad de Albany para celebrar la audiencia, atrajo duras críticas de funcionarios del gobierno local a lo largo de la isla, que pidieron a la administración que convocara la audiencia en Long Island. La administración, sin embargo, no respondió a esas peticiones.
El plan atrajo una rápida y extrema oposición por parte de los gobernadores de estados costeros de todo el país, incluyendo el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
Un representante de la oficina del Fiscal General de Nueva York, dijo hoy que el estado está preparado para llevar al gobierno federal a los tribunales con el fin de evitar que el plan avance.
“El fiscal general Schneiderman está preparado para demandar al Departamento del Interior para proteger el océano y las costas de Long Island,” dijo Peter Washburn, un asesor de políticas en la agencia de protección medioambiental de la oficina del fiscal general.
Orador tras orador advirtieron de las graves consecuencias para el medio ambiente marino y la economía regional en caso de un derrame de petróleo.
La exploración y perforación en alta mar representa “ una amenaza extraordinaria e inaceptable para nuestros recursos marinos,” dijo la legisladora del condado de South Fork, Bridget Fleming, al panel estatal. El plan, además, amenaza la economía de la región, basada en el turismo, una industria de 5.6 mil millones de dólares que respalda más de 100,000 puestos de trabajo en Long Island, dijo Fleming.
El legislador del condado de North Fork, Al Krupski, abordó los efectos de traer combustibles fósiles a la costa y a los mercados.
“La amenaza de traer ese combustible fósil a la costa y luego distribuirlo, será muy perturbador,” dijo Krupski. “Destruirá comunidades.”
El supervisor municipal de Brookhaven, Ed Romaine, señaló que el plan fue anunciado justo después que expiró el impuesto de 9 centavos por barril que financió la limpieza de emergencia durante los derrames de petróleo.
“Además, la administración de Trump ha anunciado sus planes para retroceder las protecciones regulatorias para la perforación en aguas profundas,” dijo Romaine. “Estas regulaciones gestionan los controles de seguridad y los estándares del equipamiento en las plataformas petrolíferas. Esto solo hará que aumente el riesgo de nuestra costa de la perforación oceánica de petróleo y gas,” dijo.
Kevin McAllister, de Defend H2O, hizo hincapié en el peligro que suponen los componentes químicos no solo de los productos derivados del petróleo sino también de las sustancias utilizadas para limpiar los derrames. En lugares que han sufrido grandes derrames y accidentes, dijo McAllister, se ha visto un alto índice de mortalidad de vida marina en general: mamíferos marinos, peces y mariscos, aves y plantas acuáticas.
“Habrá una pérdida masiva de humedales mareales que resultará afectando terriblemente la resiliencia costera,” dijo.
Otros oradores condenaron los métodos utilizados para explorar los depósitos de petróleo y gas submarinos. Pruebas sísmicas realizads con una pistola de aire comprimido, para localizar los recursos submarinos de petróleo y gas a millas de profundidad, tienen efectos devastadores en la vida marina desde ballenas hasta plancton, dijo Alison Chase del Concejo de Defensa de los Recursos Naturales.
“Las pistolas de aire sísmicas liberan burbujas de aire presurizado que crean unas poderosas ondas de sonido que viajan hasta seis millas de profundidad bajo el suelo del mar y regresan como ecos de nuevo a la superficie donde son capturadas por hidrófonos,” dijo Guy Jacob del Club de Senderismo y Actividades al Aire Libre de Nassau.
“Estos estruendos sísmicos se encuentran entre los ruidos submarinos más fuertes registrados,” dijo. Pueden crear amplitudes de fuente de hasta 240 decibelios. Las detonaciones viajan hasta 2,500 millas desde la fuente, a 4,725 pies por segundo, explicó. Las nuevas encuestas geofísicas propuestas por el plan federal preliminar “permitirían a las empresas disparar pistolas sísmicas de aire comprimido cada 10 segundos, las 24 horas del día durante meses,” dijo Jacob. “Un solo navío puede desplegar hasta 96 pistolas de aire.”
“Debido a que el agua es un excelente conductor del sonido, las ráfagas de aire sísmico se convierten en armas de mutilación masiva,” dijo Jacob, “mutilando y arrasando con organismos, desde la más grande de las ballenas hasta el más diminuto de los invertebrados pasando por toda la red de vida marina.”
Adrienne Esposito, directora ejecutiva de Campaña de Ciudadanos por el Medio Ambiente, quien organizó una manifestación previa a la audiencia y protestas fuera del auditorio legislativo esta mañana, resaltó los posibles impactos nocivos para la salud pública, además de afectar la vida marina y la economía del turismo.
“El petróleo crudo es una toxina,” dijo Esposito. “Causa daños en riñones, hígado y pulmones, y puede incluso llegar a matar a personas. Puede causar daño neurológico y trastornos endocrinos, cosas que se pasan por alto de manera significativa,” dijo.
“Los años 70 han llamado, quieren que les devuelvan su plan energético,” bromeó Esposito. Ella y otros criticaron la administración por aceptar la energía de combustibles fósil en lugar de las fuentes de energía renovable, tales como la energía eólica, solar y geotermal.
“Doblar los combustibles fósiles no pone a los Estados Unidos de primero,” dijo Kevin Dugan, el coordinador regional en Long Island del Grupo de Investigación de Interés Público de Nueva York.
Añadir gases de efecto invernadero a la atmósfera es un suicidio, dijo Ryan Madden, organizador de sostenibilidad de la Coalición Progresista de Long Island.
“La calidad del aire en Suffolk es la peor en el estado de Nueva York, dijo. los niveles de ozono dañinos prolongados pone en peligro la salud y la vida de sus residentes.
Los testimonios aportados en la audiencia de hoy se presentarán como parte del informe por escrito desarrollado por el Departamento del Interior federal sobre el plan propuesto, dijo Englebright.
La ex-legisladora del condado y actual candidata al Congreso, Vivian Viloria-Fisher (representante demócrata de East Setauket) suplicó a los legisladores que se aseguren de “Nueva York se una a los estados hermanos a decir ‘no aquí en estos Estados Unidos, desde mar a mar brillante.’ Esta es una tragedia humana,” dijo.
“Aquí es cuando peleamos contra esta propuesta federal mal considerada,” dijo Thiele. “Estamos escuchando y esperamos que la administración de Trump también lo haga.”
La audiencia federal de mañana tendrá lugar de 3 a 7 p.m. en el hotel Hilton Albany. Los comentarios por escrito sobre el plan pueden presentarse hasta el 9 de marzo. Se pueden presentar los comentarios online.