Este domingo 25 de marzo finaliza el periodo de Cuaresma para dar paso a la Semana Santa, comenzando con el Domingo de Ramos.
En la religión católica, se ha celebrado el periodo de conversión, penitencia y reflexión conocido como la Cuaresma durante siglos.
Comienza con el Miércoles de Ceniza y finaliza en el Domingo de Ramos, la duración es de un total de 40 días que simbolizan los 40 días y 40 noches que pasó Jesús de Nazaret en el desierto. Tiene además otros simbolismos, como los 40 días que duró el diluvio o los 40 años de la marcha del pueblo judío por el desierto. El número 40 también se da en muchas otras situaciones en las que este número bíblico se referencia.
Las doctrinas de la Biblia sobre el rito de la Cuaresma guían a sus creyentes sobre la actitud que deben adoptar y las actividades que se realizan durante este periodo, por lo que aparte de la oración y la reflexión se espera que guarden ayuno y abstinencia en ciertos días.
La abstinencia, específicamente, consiste en no comer carne en ninguno de los viernes mientras dure este periodo.
Antiguamente, el régimen era más estricto que hoy en día, sin embargo continúa la tradición de elaborar platos más enfocados en los productos del mar: pescados y mariscos.
Las tradiciones de la Cuaresma, es decir, el comer más pescado, se sigue celebrando en aquellos países en los que predomina la religión católica— que son la mayoría de Latinoamérica. Sin embargo, entre los Latinos, aquellos que son cristianos evangélicos y hasta en ocasiones, aquellos que no practican ninguna religión, también siguen guardando esta costumbre como antesala a la Semana Santa.
Mientras dura la Cuaresma, e incluso durante la Semana Santa, pasan por nuestra mesa una variedad de platos que cumplen “indirectamente” con el propósito de guardar la abstinencia. Es por esto que cada país tiene su plato estrella para la época, desde la Fanesca de Ecuador, el Ceviche Peruano, el Bacalao Guisado o a la Vizcaína, que tienen la misma base pero se cocina de diferente manera en países como México, República Dominicana y Puerto Rico o el Pescado entero al horno o frito en el resto de países.
Una receta popular y fácil de preparar durante esta época, es la Empanadilla de Atún al horno o frita, que resulta una excelente opción para una cena ligera, acompañada con ensalada, o si lo prefieren, como aperitivo y con diferentes salsas según el gusto.
Con pocos ingredientes y una sencilla elaboración, este plato lo puede preparar hasta la persona menos hábil en la cocina. ¡Manos a la Obra!
INGREDIENTES
2 paquetes de 10 discos para empanadas
2 latas de atún en agua o en aceite de oliva
1 cebolla mediana, cortada en cuadritos
1 ajo, cortado finamente
½ pimentón, cortado en cuadritos
2 huevos cocidos, cortados en cuadritos
1 taza salsa de tomate
1 huevo batido (opcional)
Salsa
Aceite de Oliva
Aceite para freír (opcional)
PREPARACIÓN
1. Pon los huevos en una olla pequeña con agua (cubriéndolos totalmente) y un poco de sal. Cuando empiece a hervir, deja cocer por 10 minutos. Retira del fuego y deja que se enfríen bajo el grifo de agua y cuando ya no estén calientes podrás pelarlos.
2. En una sartén grande, coloca un poco de aceite de oliva a calentar. Agrega la cebolla, el ajo y el pimiento. Sofríe a fuego bajo-medio hasta que cambien de color y textura (aproximadamente 12-15 min). Una vez pasado este tiempo, añade la salsa de tomate. Cuando la consistencia de la mezcla sea menos líquida, ya puedes retirar del fuego.
3. Coloca el atún, ya escurrido, junto a los huevos hervidos troceados en un recipiente grande. Agrega el sofrito de verduras y salsa de tomate, y con la ayuda de una cuchara de madera o espátula, mezcla todos los ingredientes para que se integren bien. Reserva.
4. Extiende todos los discos para empanadas sobre un área de trabajo limpia y seca. (Si tus discos los compraste congelados, deberás descongelarlos antes de llegar a este paso). Coloca una cucharada de relleno en el centro de cada disco. Puedes utilizar una brocha de cocina o tu dedo para humedecer con agua el borde de la mitad derecha del disco. Lleva el otro extremo hacia el borde humedecido y presiona suavemente con tus dedos. Con un tenedor (usando la punta de los dientes) presiona todo el borde para sellar la empanada y crear el diseño tradicional.
Al horno
5. Pon el horno a precalentar a 350º F. Seguidamente, distribuye todas las empanadas ya preparadas sobre una bandeja para horno cubierta con papel de hornear o de cera. Con una brocha de cocina, unta la parte superior de cada empanada con huevo batido. Deja hornear las empanadillas durante 10 minutos o hasta que se hayan dorado.
Fritas
5. En una sartén mediana, coloca suficiente aceite para freír. Cuando el aceite esté bien caliente (sin que salga humo) ves introduciendo las empanadas poco a poco (no pongas muchas a la vez). Deja que se doren por cada lado. Retira de la sartén y las colocas en una bandeja o plato con papel de cocina absorbente.
6. Sirve caliente o al tiempo, acompañado con la variedad de salsas que gustes.
¡Buen Provecho!