El gobernador Andrew Cuomo presentó el viernes un proyecto de ley para bloquear el plan del gobierno federal de permitir la perforación en busca de petróleo en aguas costeras.
El proyecto de ley del gobernador, “Save Our Waters” (Salvar Nuestras Aguas), prohibiría los arrendamientos para la exploración y producción de petróleo y gas en aguas de Nueva York, prohibiría infraestructuras en terrenos estatales asociadas con la producción frentes a las costas en el Atlántico Norte; y prohibiría la transportación dentro de aguas navegables del estado de petróleo crudo obtenido de aguas federales designadas como “Área de Planificación del Atlántico Norte.”
Cuomo además ha lanzado una petición onlineen oposición a la propuesta de perforación frente a las costas federales. El secretario del Departamento Federal del Interior, Ryan Zinke, anunció en enero los planes para poner a disposición más del 90 por ciento de la superficie total de la costa de los Estados Unidos, incluidas dos áreas de la costa del Atlántico norte adyacentes a Nueva York, para la perforación en busca de petróleo y gas.
El borrador del plan(información en inglés) fue desarrollado de conformidad con una orden ejecutiva firmada en abril de 2017 por el presidente Donald Trump, quien aboga por el aumento de la perforación costera y presionó para “retroceder” las regulaciones de seguridad “demasiado restrictivas” establecidas por el gobierno federal después del desastre de la plataforma petrolera Deepwater Horizon en el Golfo de México en abril de 2010. La explosión en la plataforma mató a 11 personas y derramó casi 5 millones de barriles de petróleo en el mar, el peor derrame de petróleo en la historia de los Estados Unidos.
El plan de perforación frente a la costa federal cuenta con el apoyo entusiasta de la industria petrolera y del gas. La Asociación Nacional de Industrias Marinas señaló en un estudio llevado acabo por el Instituto Estadounidense del Petróleo, que el desarrollo de perforación de petróleo y gas en el Atlántico crearía casi 280,000 nuevos empleos, conseguiría una nueva inversión privada de $195 mil millones adicionales, contribuiría a la economía de los Estados Unidos con hasta $24 mil millones por año, generaría nuevos ingresos de $51 mil millones par el gobierno, y añadiría 1.3 millones de barriles de petróleo equivalente por día a la producción de energía doméstica hasta el 2035.
Sin embargo, el plan provocó la crítica casi inmediata bipartidistade los funcionarios de todos los niveles del gobierno en los estados costeros de todo el país, incluida la oposición bipartidista en el Congreso. Entre los oponentes se encuentran el representante de NY-01, Lee Zeldin (representante republicano de Shirley). Cientos de municipios han adoptado resoluciones que se oponen a la propuesta. Después de la oposición del gobernador de Florida, la agencia federal anunció que había eliminado las aguas que rodean a Florida de la propuesta, lo que llevó a los gobernadores de otros estados, incluido Cuomo, a exigir el mismo trabajo.
En su anuncio sobre el proyecto de ley el viernes por la tarde en Nueva York, Cuomo mencionó que el plan federal “devastaría nuestras economías costeras y causaría un daño irreparable al medio ambiente.” Citó el ruido y las vibraciones que acompañan el proceso de exploración, que según dijo, es más fuerte que un motor de reacción, así como perjudicial para todos los tipos de vida marina. La construcción de plataformas de producción de petróleo daña el medio ambiente. Y el riesgo de un derrame de petróleo y sus consecuencias son demasiado grandes, comentó.
“Un error puede literalmente dañar un ecosistema durante décadas,” dijo Cuomo.
Un derrame perjudicaría la industria turística, que representa casi $6 mil millones en Long Island, y devastaría la industria pesquera de Nueva York, señaló el gobernador.
“Es un riesgo simplemente inaceptable. Es así de simple. Y desafía el sentido común. Nuestra creencia es que la única actividad de energía costera deberían ser las turbinas de viento,” dijo Cuomo.
Nueva York hará todo lo posible para detener el plan del gobierno federal, anunció el gobernador, incluyendo continuar presionando al secretario del Interior para obtener una exención como la que le concedió a Florida, a la que Cuomo calificó como políticamente motivada. Hizo un llamamiento a los funcionarios de Nueva York en todos los niveles del gobierno para que continúen expresando su oposición al plan y a los grupos de defensa para que trabajen en conjunto para organizar a los cuidadanos a fin de que se opongan al plan.
“Necesitamos que la comunidad medioambiental y los ciudadanos informados se pongan en pie y digan que esto no tienen sentido en el estado de Nueva York,” dijo.
Se espera que la Asamblea actúe rápidamente para aprobar el proyecto de ley “Salvemos Nuestras Aguas,” explicó Cuomo, pero pronosticó que el Senado, controlado por los republicanos, podría no actuar rápidamente. Llamó al Senado para que convoque una votación sobre el proyecto de ley porque “las personas tienen derecho a saber cuál es su posición.”
El senador estatal, Ken LaValle, un legislador veterano republicano cuyo primer distrito del Senado abarca todo el East End y gran parte de Brookhaven, se declaró en contra del plan en enero.
“Nuestras costas son muy sensibles. Tenemos una vida marina sensible. No considero que es una buena idea para Long Island,” dijo a RiverheadLOCAL en una entrevista en enero.
“Nuestros pescadores comerciales ya pasan un gran trabajo. Ahora tienen que esquivar molinos de viento y ¿les vamos a añadir plataformas petroleras también?” preguntó LaValle.
Cuomo dijo el viernes que es estado de Nueva York está preparado para acudir a los tribunales con el fin de detener la perforación frente a la costa.
“El gobierno federal debería escuchar mi mensaje. De ninguna manera vamos a permitir la perforación frente a la costa,” dijo Cuomo.
“Vamos a defender, aprobaremos la ley, acudiremos a los tribunales, si eso no funciona seguiremos el ejemplo de Winston Churcill y Dunkirk,” comentó Cuomo. Se comprometió a “reunir una flota ciudadana” para “interferir con el esfuerzo federal, como lo hizo Winston Churchill en Dunkirk,” dijo.
“Si creen que estoy bromeando, no es [una broma], y yo será quién lidere a esa flota de ciudadanos.”