Fue una ceremonia de graduación algo agridulce para la Clase del 2018 de McGann-Mercy, sus familias, profesores y amigos. Su alegría de finalizar la educación secundaria y su entusiasmo mientras esperan iniciar la universidad y su futuro, se vieron opacados por la distinción de ser la última clase en graduarse de la Escuela Secundaria McGann-Mercy.
“Desafortunadamente este graduación no es solo sobre la clase del 2018, es para todos los que perderán su base,” le dijo la estudiante de honores, Olivia Valle, a un auditorio repleto el miércoles por la noche. “No es solo un adiós para los estudiantes de último curso. Es un adiós para todos los que hemos sangrado verde y dorado,” dijo.
“Incluso si no hay un edificio que pasar o un partido de fútbol para ver, nos apoyaremos los unos a los otros y siempre podremos sentir la presencia de Mercy,” dijo Valle.
Deacon John Hogan, el director de la escuela, recordó a los graduados que se les “ha otorgado un legado muy orgulloso” de más de 60 años y que deben esforzarse por honrar ese legado en todo lo que hacen.
“Recuerden, una escuela no es un edificio, sino sus estudiantes, pasados y presentes. McGann-Mercy vive en ustedes y en cada persona que ha llamado McGann-Mercy su hogar,” dijo Hogan.
El reverendo John Barres, obispo del Centro de Rockville, quien tomó la decisión este invierno de cerrar McGann-Mercy a final del año escolar y consolidar las escuelas primarias Our Lady Mercy y St. Isidore, asistió a la ceremonia de graduación. Ofreció una invocación y bendición, entregó los diplomas, y dio un discurso a la clase de graduación. No mencionó ni aludió ningún comentario sobre el cierre de McGann-Mercy o los planes de un comité que se formó para establecer una nueva Escuela Secundaria Católica en el campus de McGann-Mercy.
Kerry Wilkie, miembro del comité y madre de la graduada Kate Wilkie, comentó que espera que el obispo, al ver las ceremonias de ayer, “mirará a la comunidad y sepa que necesitamos tener una escuela aquí.”
Los miembros del comité se reunieron con el obispo en abril y creen que si desarrollan un plan sólido y muestran todo lo que han recaudado, la diócesis les permitiría establecer una nueva escuela en el campus de McGann-Mercy.
El comité ha elaborado un plan operativo y de recaudación para la nueva escuela. El 30 de mayo solicitó una segunda reunión con el obispo y aún están a la espera de recibir su respuesta, informó Wilkie.
“Esta nueva escuela tendrá el espíritu de Mercy,” dijo Wilkie.
La estudiante que dio el discurso de graduación, Isabella Sorgi, lo resumió así: “Una vez eres ‘Monarch’, siempre serás ‘Monarch’.”
Fotos de RiverheadLOCAL en Español por Denise Civiletti