Aún hoy en día se desconoce la fecha exacta en la que se creó este delicioso postre, típico de la zona norte de España, especialmente Galicia, lo que si está claro es que la tarta de almendras ha estado presente en la gastronomía gallega desde la Edad Media.
La Tarta de Santiago, que adoptó su nombre por ser un dulce famoso de la ciudad de Santiago de Compostela, es un bizcocho dulce que tiene su base en tres ingredientes principales: huevos, almendras y azúcar, agregando un toque cítrico (naranja o limón) para aromatizar la tarta. En algunas regiones le agregan algún tipo de licor como brandy o aguardiente de hierbas aromáticas.
Este bizcocho almendrado se dio a conocer gracias al emblemático Camino de Santiago, el sendero de peregrinaje que conduce a todo el que quiera hacer este recorrido histórico y espiritual hasta la Catedral de Santiago de Compostela. Durante el apogeo del peregrinaje en la Edad Media, los peregrinos que seguían el Camino de Santiago debían detenerse en diferentes poblaciones de Galicia, antes de llegar a la ciudad de Santiago, para poder descansar y comer. En la mayoría de pueblos y ciudades se ofrecía este postre con una bebida caliente o vino dulce. Los peregrinos ayudaron a extender su fama fuera de los límites de Galicia, hacia el resto de España e incluso algunos lugares de Europa.
Su actual apariencia fue una invención bastante más reciente. Uno de los pasteleros de la ciudad de Santiago decidió marcar sus tartas con la cruz de la Orden de Santiago, para diferenciarse de los demás pasteleros del área y atraer más clientes. Con el tiempo, este símbolo se convirtió en el emblema de la Tarta de Santiago y ahora es común encontrar este tipo de decoración en las tartas de almendra por toda la ciudad y todo el país, tanto que hay quién dice que si el postre no tiene la cruz no se constituye como una Tarta de Santiago real.
Esta tarta usualmente se acompaña de una bebida caliente que contenga leche, como café o té, pero si se quiere ser más tradicional se puede degustar con una copa de vino dulce o de postre.
Disfruta de esta Tarta de Santiago, fácil de preparar y de pocos ingredientes, que le darán un toque dulce e histórico a tu merienda.
INGREDIENTES
2 tazas de almendra cruda molida
1 taza de azúcar
6 huevos (yemas y claras separadas)
Ralladura de 1 limón
Ralladura de 1 naranja
½ cucharadita de canela (opcional)
Azúcar glas (para decorar)
PREPARACIÓN
1. Muele las almendras hasta que quede un harina fina en una licuadora o nutribullet. Reserva. Precalienta el horno a 350°F / 175°C.
2. Bate las yemas de huevo con el azúcar, bien manual o con una batidora eléctrica, hasta que obtengas una mezcla más pálida. Agrega las ralladuras (limón y naranja). Introduce la harina de almendras y la canela. Mezcla bien todos los ingredientes.
3. En otro recipiente, bate las claras de huevo, hasta que se formen picos firmes. Agrega las claras a la mezcla de harina y yemas, poco a poco y con movimientos envolventes para no perder la consistencia de las claras de huevo. Una vez este todo bien integrado, reserva.
4. Prepara un molde (10 pulgadas /22 cm) con mantequilla y harina. Introduce la mezcla de la tarta en el molde y llévalo al horno. Deja la tarta en el horno durante 40 minutos o hasta que esté lista. Retira y deja enfriar.
5. Antes de servir, espolvorea la tarta con azúcar glas. Puedes crear algún diseño para darle un toque personal. Puedes servirlo acompañado helado, mermelada, nata o salsa de chocolate.