El Distrito Escolar Central de Riverhead busca combinar el desarrollo social y emocional con herramientas académicas como una manera de fomentar el éxito estudiantil, según un informe presentado por la Superintendente Dra. Aurelia L. Henriquez durante una reunión de la junta escolar el martes pasado por la noche
El distrito – nuevamente considerado un distrito de enfoque en junio por el Departamento de Educación del Estado de Nueva York – se ha quedado corto en sus metas académicas durante los últimos tres años.
Henríquez y otros funcionarios en el distrito se dispusieron a averiguar el por qué y cómo pueden solucionarlo. El primer paso, comentó Henríquez, fue identificar “quiénes somos actualmente” para que se pueda desarrollar un plan con el fin de enfrentar los desafíos futuros y mejorar el desempeño del distrito.
Los resultados que encontraron después de analizar los datos – un esfuerzo de colaboración entre Henriquez y los directores de los principales departamentos académicos – revelan una población estudiantil en Riverhead diversa, económicamente desfavorecida y con bajo rendimiento académico en comparación con otros estudiantes en el estado de Nueva York.
Henríquez dijo que al considerar a los estudiantes como “un todo” pudieron discernir que faltaba un componente clave, el del desarrollo social y emocional del estudiante, cuya investigación muestra que desempeña un papel fundamental en el rendimiento académico.
Para integrar ese aspecto socio-emocional en el distrito, la Superintendente Auxiliar de Currículo e Instrucción, Christine Tona, identificó tres prioridades clave en las que el distrito quiere enfocarse este año: programas para los primeros años de la infancia que equilibren las habilidades cognitivas y de alfabetización con el desarrollo socio-emocional, un mayor compromiso para abordar los problemas de salud mental en los niños pequeños mediante el establecimiento de una política clara y la práctica de vínculos con otras agencias, así como la inversión en el desarrollo profesional de los profesores y otro personal esencial para abordar las necesidades no satisfechas.
Según un informe del Índice de Long Island de 2018 citado en la presentación, entre el 41 y el 83 por ciento de todos los niños menores de 18 años en el distrito escolar de Riverhead viven en la pobreza. Además, el Distrito Escolar Central de Riverhead tiene la mayor población de estudiantes inmigrantes agrícolas en todo el estado de Nueva York cursando en los grados kínder hasta 12º.
Actualmente, la población estudiantil del distrito es de un 50 por ciento de estudiantes latinos (que incluye latinos nacidos en Estados Unidos e inmigrantes), 36 por ciento de estudiantes blancos y 10 por ciento de estudiantes de color, explicó Henríquez.
En general, los niveles de pobreza en el distrito escolar de Riverhead, combinados con otros problemas que los niños pueden experimentar, se traducen en un mayor riesgo de sufrir experiencias infantiles adversas, o ACE (por sus siglas en inglés), que “literalmente causan estragos en la mente y el cuerpo,” dijo Henriquez.
La superintendente mencionó que la investigación muestra que estas experiencias adversas en niños durante períodos de desarrollo crítico y sensible – que incluyen muchos tipos de trauma en diversos grados – afectan directamente el desarrollo cerebral.
Esto, a su vez, puede llevar a una amplia gama de problemas que van desde un bajo rendimiento escolar y laboral a enfermedades crónicas o trastornos psiquiátricos, hasta obesidad y delincuencia, entre otros.
“Tenemos que escuchar la difícil situación de nuestros estudiantes, escucharlos y aceptar asociaciones, eso es lo que marcará la diferencia,” comentó Tona.
Las metas académicas para 2018-2019, dijo Tona, incluyen aumentar los resultados académicos en los grados K a 8º para todos los estudiantes en un cinco por ciento, basados en las cifras obtenidas en las evaluaciones estatales; cumplir con la Medida de Progreso Interino según lo identificado por el Departamento de Educación del estado de Nueva York; mantener un mínimo de 80 por ciento de graduación para todos los estudiantes de secundaria, así como aumentar la tasa de graduación de los subgrupos identificados en un tres por ciento; y, finalmente, aumentar el rendimiento de los estudiantes en las evaluaciones académicas del Suffolk Countyt Community College en un 3 por ciento en este año escolar.
En este momento, los datos muestran que los estudiantes de Riverhead tienen un rendimiento inferior con respecto a los estudiantes del resto de Nueva York en las pruebas de evaluación del estado, concretamente en las asignaturas de matemáticas e inglés (ELA, por sus siglas en inglés.)
Después de completar la evaluación del estado, los estudiantes se clasifican en uno de los cuatro niveles de matemáticas (uno siendo el más bajo y cuatro el más alto). El 52 por ciento de los estudiantes de Riverhead de los grados 3º al 8º están en el nivel uno, en comparación con el 31 por ciento de los estudiantes del estado de Nueva York. En el otro extremo del espectro, el siete por ciento de los estudiantes está en el nivel cuatro, o competente, en Riverhead, en comparación con el 20 por ciento en el estado de Nueva York.
De manera similar, en inglés o ELA, el 46 por ciento de los estudiantes de Riverhead están en el nivel uno en las pruebas de ELA y el cuatro por ciento en el nivel cuatro, en comparación con el 24 por ciento del estado de Nueva York en el nivel uno y el 17 por ciento en el nivel cuatro.
Sin embargo, lo más preocupante, con diferencia, son los datos revelados para los estudiantes de educación especial con respecto a las evaluaciones de ELA y matemáticas.
“A los estudiantes con discapacidades no les va bien,” comentó la Directora de Personal Estudiantil Eileen Manitta.
Alrededor del 86 por ciento de los estudiantes de educación especial de Riverhead se ubicaron en el nivel uno, en comparación con el 65 por ciento de los estudiantes del estado de Nueva York. Solo el uno por ciento de los estudiantes con discapacidades de Riverhead se ubicó en el nivel cuatro, en comparación con el cinco por ciento de los estudiantes en todo el estado.
Manitta señaló que “hay demasiados niños en entornos restrictivos,” hay “demasiadas suspensiones” y que la raza y la etnicidad juegan un papel importante, ya que los estudiantes de color y latinos se ven desproporcionadamente más afectados en lo que respecta a suspensiones, clasificaciones y entornos restrictivos.
“Estamos en una búsqueda con los profesores y administradores,” dijo. “Nuestros estudiantes son mucho más que puntuaciones en unos exámenes … debemos estar analizando a todo el niño, sus necesidades socio-emocionales, académicas y de comportamiento, y estamos creando un sistema de apoyo de múltiples niveles.”
Manitta también comentó que las estrategias de auto-aprendizaje, enseñanza inclusiva y enseñanza basada en la investigación y de aprendizaje que apoyan a los estudiantes con discapacidades de aprendizaje y participación familiar, son clave para mejorar los resultados para este grupo en concreto.
Para los estudiantes de inglés como nueva legua (ENL, por sus siglas en inglés) el informe muestra que, aunque los resultados generales han mejorado ligeramente cada año, a nivel individual, la historia es algo diferente, según los datos presentados por Liz Scaduto, directora de ENL.
De los 474 estudiantes que realizaron el Examen de Logros de Inglés como Segundo Idioma del Estado de Nueva York, solo la mitad, o 229 estudiantes, avanzaron un nivel o más, mientras que 225 estudiantes se mantuvieron en el mismo nivel y 20 estudiantes disminuyeron de nivel.
Manitta lo atribuyó a los cambios en el currículo, a los diferentes modelos de instrucción y a una prueba estatal que, según ella, es más “exigente año tras año.”
Angela Ohlbaum, residente de Aquebogue y que tiene a sus hijos en las escuelas de Pulaski y Aquebogue, comentó que estaba “horrorizada e indignada por los resultados del informe.”
“Como distrito estamos fallando a todos los niveles, hemos tenido una gran disminución en el aprendizaje en los últimos tres años a pesar de que tenemos todos estos recursos,” dijo en una entrevista. “Espero con interés los cambios de la superintendente y realmente tengo la esperanza que ella realmente le de vuelta a las cosas aquí.”
“Este informe es realmente revelador y no creo que los padres sepan la crisis en la que nos encontramos como comunidad y como escuela,” dijo.