Los niños y las familias de Southampton Head Start disfrutarán de una tradicional cena de pavo de Acción de Gracias esta semana, cortesía de varios grupos locales que se unieron por segundo año consecutivo para ayudar a la organización.
La iglesia Truth Community Church, la Asociación Comunitaria de Flanders, Riverside y Northampton (FRNCA, por sus siglas en inglés) y el Escuadrón Marítimo de Peconic Bay donaron un total de $1,500 para comprar 104 pavos, uno para cada niño en el Southampton Head Start.
El pastor de la iglesia, Keith Indovino, cuya iglesia ha ayudado a la organización con diferentes tipos de donaciones, varias veces en los últimos dos años, comentó que reunirse con las familias locales representadas en el Head Start de Southampton y conocer sus necesidades ha inspirado a la iglesia a desarrollar una relación con ellos.
“Queremos que las familias de nuestro vecindario sepan que hay personas aquí a su disposición, que los aman, y para nosotros es importante que ellos sepan que Jesús los ama,” dijo Indovino. “Al unirse y asociarse con otras organizaciones y hacer algo bueno por las personas, realmente puede ayudar a cambiar sus fiestas, cambiar sus historias y, con suerte, hacerlas un poco más alegres.”
La iglesia Truth Community Church, que encabezó la iniciativa, inició una recaudación de fondos titulada “Turkey Takeover: provide a turkey for every family at Southampton Head Start” (Lluvia de Pavos: Obsequie un pavo para cada familia en Southampton Head Start) a principios de este mes en su página de Facebook. La publicación solicitaba que las personas donaran $20 enviando un mensaje de texto a un número específico. Recaudaron un total de $ 800.
El Escuadrón Marítimo de Peconic Bay, una unidad del Escuadrón de los Estados Unidos dedicada a la navegación segura a través de la educación, se asoció el año pasado con la iglesia en una iniciativa similar y lo hizo de nuevo este año, donando $300 en efectivo, cheques y certificados de regalo.
FRNCA también contribuyó a la recaudación de fondos, donando $500.
“Con los $1,500 recaudados, Indovino se propuso buscar un supermercado local que les vendiera” pavos de buen tamaño a un precio mayorista,” comentó.
Encontraron lo que buscaban en el ShopRite, el supermercado recién abierto en la ruta 58, que les proporcionó 104 pavos de 16 libras a bajo coste. El lunes por la mañana, varios voluntarios de la iglesia, el Escuadrón Marítimo de Peconic Bay y FRNCA recogieron los pavos y los entregaron al centro de Head Start.
“Las familias estaban muy agradecidas,” comentó la directora del Southampton Head Start, Karen Gibson. “Significa mucho, estos son niños de nuestra comunidad, muchos de los cuales viven por debajo del nivel de pobreza, y ahora esto significa que pueden tener una buena cena de Acción de Gracias, que podrían no haber tenido sin esta generosa donación.”
El Long Island Head Start, una organización sin ánimo de lucro centrada en la comunidad es un programa completo y gratuito financiado a través de una subvención federal que brinda educación a niños menores de cinco años, además de promover la salud y el bienestar familiar. Actualmente sirve a unos 2,000 niños y familias con ingresos por debajo del umbral federal de pobreza. La organización opera en 24 centros en Long Island, desde Amityville en el oeste hasta Southold y Bridgehampton en el East End.
Los centros de Southampton y Riverhead tienen 104 niños cada uno, y en la actualidad, aproximadamente el 90 por ciento se encuentran por debajo del umbral de pobreza, informó Gibson.
Sin embargo, a pesar de que existe una necesidad clara, Gibson señaló que la financiación es un problema que no está claramente definido o garantizado.
Por ley, la parte federal de los costes totales del programa Head Start no puede exceder el 80 por ciento del presupuesto total concedido, lo que significa que el 20 por ciento restante debe ser recaudado por cada centro a través de donaciones o fondos similares — o bien podrían perder sus fondos federales concedidos.
El umbral de pobreza federal para una familia de cuatro personas se establece actualmente en $25,100 en ingresos medios anuales, una cantidad tan baja que es extremadamente difícil para las familias pagar por sus necesidades básicas, como alimentos y calefacción, y mucho menos por cuidado privado de niños.